Me levanto a las 6:00h AM, ni desayuno, pues de lo pronto que es,
aún está reciente la cena en mi estómago, de manera semi-automática salgo a la
calle, cojo el trasporte público y tras hora y algo de viaje llego a mi
destino. Una vez sentado en las sillas del aula de la universidad, debato con
algún profesor acerca de temas interesantes y de actualidad, con algunos
compañeros que también se suman al debate, me apeno por la incompetencia de
otros tantos profesores y pierdo el tiempo la mayor parte del mismo. Salgo de
mi última clase y subo a la cuarta planta a calentar mi modesta comida con
sabor a plástico que el envase deja a todos los alimentos que porta y como
solo, rápido y pensativo. Recojo todo y pongo rumbo a la biblioteca en donde me
paso todo el día estudiando, escribiendo y memorizando absurdas ideas sobre la
educación y me pregunto: ¿Cómo pretenden que sea un profesional de la educación
si lo que hacen es mal educarme día a día? Prefiero no contestarme y sigo con
mi tarea. Llegan las 20:00h y es hora de volver en transporte público a casa.
Dos horas después ya estoy allí, ceno mientras leo o escucho noticias y solo
veo que mi trabajo del día y el de todos los días de mi vida es pisoteado por
una noticia en la que a los jóvenes nos empiezan a llamar "Generación
Ni-Ni", vuelve a ser pisado todo mi trabajo por la siguiente noticia en la
que dicen que no va a tener todo el mundo la misma facilidad para acceder a los
estudios, pues la dificultad económica impuesta es desorbitada para algunos
umbrales económicos. Para colmo, el empleo ha pasado a ser una leyenda y el
empleo juvenil compatible con estudios, un mito, por lo que es imposible que me
pueda costear mis estudios si no es con el beneplácito de mi señor el gobierno.
Por último el trabajo de mi vida, la construcción de mi persona en lo
académico, es arrollado por la última noticia que soy capaz de ver, la cual
cuenta que aquello a lo que llamábamos beca, y que debería de costear una gran
parte de los gastos de los estudiantes va a ser casi inexistente, una parte
ridícula es la otorgada a los estudiantes ¡Y qué casualidad! esa cuantía
coincide con la parte económica que ellos mismos decidieron aumentar para la
matriculación de una persona en la universidad. Enojado me voy a mi escritorio
y escribo esto, aunque prefiero no explayarme pues la una de la mañana marca mi
reloj y a las 6:00h debo estar de nuevo en pie.
Esta es la rutina de miles de jóvenes
españoles, se dejan la espalda en pupitres, la vista en pantallas, la vida se
centra en estudiar y estudiar y estudiar, pero... ¿Quién lo valora? Cada día se
nos valora menos, nuestro esfuerzo, nuestra importancia, se expanden puñeteros
rumores de que no servimos para nada como malditos virus y la realidad queda
aparcada.
"Ser consecuentes y realistas, dejar
de creeros todo lo que sale por la televisión"
Interesante amigo, yo vivo en Colombia y es casi la misma situación que viven los jóvenes Españoles, "don gobierno" nos ayuda a medias a los que queremos triunfar en la vida, y de remate los medios nos venden falsas esperanzas que desmoraliza pero también se hacen los consoladores para tenernos siempre manipulados como borregos y marioneticas, pero esta es la realidad y así vivimos. Saludos desde Cali, Colombia amigo, un abrazo.
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