jueves, 24 de diciembre de 2015

El gran engaño

¿Qué es lo que queda? ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Cómo encajo aquí? ¿Soy yo el extraño?... Estas preguntas y una larga lista con más, son las que circulan por la cabeza de aquellos que fueron engañados, traicionados y manipulados. Se criaron con unas normas, algunas más estrictas que otras, determinadas normas eran aplicables a toda la vida mientras que otras tan solo debían cumplirse en determinados momentos. También aprendieron una serie de comportamientos, rituales y maneras de actuar que debían repetirse en ocasiones, para no parecer una mala persona, mostrar educación o cualquier otro fin justificado.
Y todo esto ¿Para qué? Es decir, de qué sirve aprender todo ese entramado de bobadas protocolarias justificadas en el respeto, la compasión, la dignidad, los Derechos Humanos... si después, la cruda realidad es que no sirve para nada más que aparentar lo que no se es. ¿O acaso vosotros o vosotras nunca habéis mentido aún sabiendo que no hay que mentir? ¿No habéis mirado a otro lado cuando alguien se ha caído al suelo o ha necesitado algún tipo de ayuda? ¿En las entrevistas de trabajo sois vosotros/as mismos/as? ¿Nunca habéis actuado en contra de lo que enseñáis como vuestros valores y principios?  O ¿Tal vez estáis pasando por alto lo que "moralmente" es lo correcto para adaptaros a la sociedad que, de manera improductiva, trató de inculcaros unos valores ahora obsoletos, sin uso útil, pues solo sirven al egoísta interés de cada persona?
La pregunta correcta es ¿Por qué? Porque seguimos quebrantando todas esas leyes no escritas, si sabemos, incluso defendemos, que no es lo correcto. La respuesta es simple: La soledad acecha, y engulle a aquel que no permanezca unido al grueso de la sociedad. Es triste pero es así ¿Cuántos de vosotros, seres pensantes, no se ha visto alguna vez solo y enemistado con todo el mundo por ser sincero? ¿Cuántos de vosotros ha hecho daño a alguien por permitir que sus principios y valores prevalezcan sobre los intereses de un tercero? ¿Acaso no habéis vivido nunca situaciones incomodas por que mostrasteis menos respeto que la circunstancia "requería"?
Esa es la verdad, nos amoldamos para no ser diferentes, para no vernos aislados del gran mundo de personas que nos rodea. Sin duda es el camino fácil, por el que menos se sufre, pero tal vez sea también el camino más peligroso. Segundo tras segundo, hora tras hora, año tras año y así generaciones tras generaciones se amoldan al constructo social más actualizado y de nuevo algo varía, por lo que algo, de nuevo, se pierde. Poco a poco perdemos los modales, las cortesías, olvidamos nuestras creencias, las ideas que defendíamos y pasamos, de recordar qué no permitiríamos en nuestra vida, a contentar a aquellos que nos puedan expulsar de ese sitio tan privilegiado, dentro de la ciega y sorda sociedad.
Es por ello, por lo que aquellos estudiantes que quisieron cambiar algo en pos de una educación de calidad, sustituyeron sus protestas por noches de fiesta, Por lo mismo, aquellas personas que no soportan el voraz capitalismo, abandonan ahora esa idea para hacerse con los mejores regalos para estas navidades y aquellos que decían que nunca cambiarían, apenas son reconocidos por sus allegados.
La conclusión que saco de todo esto es simple. Siempre he dicho que la mayoría de los problemas provienen de la educación que recibimos a lo largo de nuestras vidas y este es un caso más, pues no sirve para absolutamente nada enseñar unos valores, unos principios, ayudar a forjar una forma de ser, un carácter, una identidad, si no se ayuda a fomentar la capacidad de revelarse contra lo preestablecido, si no se ayuda a comprender que no todo tiene por que ser como dicta la mayoría, a menudo corrompida, si no se trabaja en el yo autentico, tan solo en las máscaras que nos permiten estar rodeados de personas.
"No me queda ni la menor duda de que cada vez nos parecemos menos a aquellos que cambiaron el mundo en 1776, 1789, 1848... Pues la rebeldía ha sido contaminada por una falsa educación que nos entrega a los poderosos". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario