domingo, 18 de agosto de 2013

Gritos mudos

   Lágrimas de tinta que no saben expresarse, golpean y manchan el cuaderno sin decir nada, sin enseñar  nada, vacías, solas y perdidas. Fría y oscura sensación de vacío cuando el bolígrafo no comunica con tus ideas y estas se disipan, desaparecen.
    Frustración cuando miles de cosas son las que quieres gritar al mundo entero y un nudo en la garganta te lo impide. Sólo en la batalla y sin armas, como un funambulista sin cuerda, que ya no puede retar a las alturas. Corazón marchito, repartido ya, entre las hojas del cuaderno que porta letras inacabadas, alma tímida, rota y triste, refugiada en el tintero de la pluma, deseando tener el valor de salir y luchar. Una mente liberada pero  encerrada. Unos susurros que insisten en que la libertad existe y un escritor que tientas la busca.

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