-¿Dónde
estoy?- Pregunte desorientado.
- En
casa- me susurró la suave voz de una mujer que no conocía de nada.
No entendía la situación, no sé cómo había
llegado allí, pero todos los presentes se trataban con el mayor de los
respetos, era gente de todos lados, de diferentes países y culturas, pero tras
un rato solo se podía ver una inmensa familia que se quería. Tampoco sé que es
lo que me impulsó pero de repente y sin saber cómo ya me había unido a ellos,
era uno más de la familia y en ese instante comprendí lo que la mujer me dijo;
Estaba en casa.
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