Barbarie, fanatismo, xenofobia, homofobia y demás sinónimos de estupidez reinan sobre la tierra, pero recientemente destacan los dos primeros. ¿Por qué? pues simplemente, porque a pesar de mis críticas al ser humano, no creía a este capaz de celebrar la muerte de otro ser humano con tal júbilo y alegría.
Y es que recientemente el hipócrita presidente de los Estados Unidos, líder de falsos republicanos, a anunciado orgulloso, y en medios de comunicación de todo el mundo, que SU ejercito bajo SUS ordenes directas ha sido capaz de asesinar a Usama Bin Laden, terrorista buscado por verdaderos atentados contra la raza humana.
La hipocresía del señor Obama deja mucho que desear pero lo verdaderamente triste, desolador y desesperanzador es ver como la gran mayoría del globo terráqueo celebra este asesinato.
Admito que el terrorista merecía lo peor, pero, lo que es inaceptable es que se le arrebate la vida a un ser humano y para colmo se celebre a escala mundial, pues si todos funcionásemos por la regla de ojo por ojo y diente por diente, yo no habría escrito esto, ni tu, lector, estarías ahora mismo leyendo esto, ambos estaríamos muertos, y la raza humana extinguida.
Creo que un país como Estados Unidos que se considera la cima del primer mundo, debería mostrar un nivel de civilización aunque sea un poco por encima del hombre de neanderthal y no por debajo como lleva años mostrando.
El negativo asombro que la reacción de las personas ha causado sobre mí, me ha impedido estructurar de manera correcta mi texto y su idea, pero todo se puede resumir en una pregunta:¿Piensas que la violencia se vence con más violencia? Piénsalo.
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