Historia de un armario:

Un bello planeta verde eclipsado por un donut gigante, la foto del amor de mi vida sobre una bella frase que dice “Ascender al sol por la escala luminosa de un rayo”. Un libro que ríe a carcajadas junto a un payaso y un toque revolucionario gracias a un puño en alza. Un malabarista republicano que te pide que sonrías y una espiral que te recuerda que la evolución es constante y no cesa. El árbol de la vida y el símbolo de la paz comparten protagonismo junto a la portada de la constitución de la república española de 1931. Bajo todo esto unas agradables y preciosas furgonetas T1 se apoyan en un cartel que dice: “No más prejuicios”.  Por otro lado está una foto en la que aparezco de pequeño, muy pequeño y carteles que inspiran igualdad. Mi cuadro favorito junto a unas vespas , llegan a la frontera y en la otra dirección los monos de Confucio descansan sobre una clave de sol unida a una frase que dice: “Cuando dejamos de ser el ombligo del mundo, nos permitimos crecer”. Un ojo en la nuca vigila el dibujo de Lito, el cual solapa con un cartel que dice: Barbie is a bitch. Una cara sonriente te desea un feliz 1984 y la V de vendetta anda cerca; Unas letras te gritan que sonrías y otras que sea como sea debes de ser libre. Una hormiga plantea lo siguiente: “Si crees que las redes sociales son gratis, es que tu tiempo no vale nada” y un botón de apagado pone fin a esta historia, la historia que narra mi armario todos los días a todas horas, mi historia, mi vida, todo.