miércoles, 17 de agosto de 2011

Abrir los ojos.

   Cuerdas en vertical que van desde tus pies a la oscuridad de arriba, de tus manos a la misma oscuridad, miras arriba y solo ves la fría y oscura mano que te maneja y nunca cesa. Sin darte cuenta te mueves de un lado para otro, pero no sin sentido, es más te mueves siguiendo un orden, una rutina. Tú no quieres hacer eso pero la mano de arriba es la que te conduce y no tu, ni tus principios, ni siquiera tus propios pies responden ante ti. A tu alrededor nada, solo más como tú, más fantasmas envueltos en una rutina, todos con cara de miedo pues a pesar de tener la oportunidad de cortar esas cuerdas nadie se atreve ¿Por qué? porque todos saben que los sin cuerda duran muy poco y enseguida son atados de nuevo o peor aún, nunca se les vuelve a ver.
   Un programado día cualquiera tus rodillas se flexionan y te sientas frente a una mesa, comienzas a comer mientras escuchas una radio. En esta se anuncia la detención de un sin cuerdas y tragas la primera cucharada de la amarga comida sin darle importancia. Una segunda noticia relata que un loco ha asesinado a cientos de jóvenes en Oslo y el final de esta noticia coincide con tu segunda engullida de comida y sin ningún parpadeo. Las noticias continúan y anuncian la carga policial contra jóvenes pacíficos que solo mostraban su opinión, el nuevo programa de austeridad económica que tan solo afectará a la clase media y baja y no a los amigos de la mano fría y demás noticias similares que nunca te afectan a ti.  Llegas al postre, hoy toca fruta y comienzas a morder una ácida manzana, en la radio ahora van por los deportes y en ese preciso momento en el que te humedeces los labios anuncian que tu equipo de fútbol ha perdido la super-copa, es aquí cuando de la rabia te muerdes el labio sin querer y comienzas a sangrar, pero te da igual porque estás muy ocupado gritando iracundo mientras rompes una silla de cálida madera contra la pared de escayola y a pesar de tu estado de ira, no te sientes diferente, porque todos los de tu alrededor reaccionan de igual modo y al mismo tiempo que tú.
   Gustosamente escribiría que esto lo he sacado de un cuento, de mi imaginación o cualquier otro sitio, pero tan solo he descrito la realidad, tan solo te enseño que eres una  mera marioneta del sistema, que ves lo que ellos quieren que veas, que opinas lo que ellos quieren que opines y que vas a donde ellos quieren que vallas. Abre los ojos y corta las cuerdas si quieres empezar a vivir.
   " La mano fría es fuerte pero no puede con todos a la vez, la revolución de las marionetas está cerca, corta tus cuerdas y ataca"

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